La Feria de Murcia tiene sus raíces en el siglo XIII, cuando el 19 de mayo de 1266, el rey Alfonso X el Sabio otorgó a la ciudad el privilegio de celebrar una feria anual de 15 días a partir del 29 de septiembre, festividad de San Miguel. Esta concesión buscaba impulsar la repoblación y el desarrollo económico de la región, permitiendo la libre circulación de comerciantes y mercancías, ya fueran cristianos, musulmanes o judíos. Además, durante la feria, los asistentes estaban exentos de pagar impuestos por la entrada y salida de productos, lo que fomentaba un ambiente de intercambio y prosperidad.
A lo largo de los siglos, la Feria de Murcia ha evolucionado significativamente. Originalmente centrada en el comercio de ganado y productos agrícolas, con el tiempo incorporó elementos culturales y festivos que reflejan las tradiciones murcianas. Por ejemplo, en 1780, la feria se trasladó a la Plaza del Mercado, hoy conocida como Plaza de Santo Domingo, convirtiéndose en un punto neurálgico de la actividad comercial y social de la ciudad.
Curiosamente, en sus inicios, la feria se celebraba a finales de septiembre, coincidiendo con la festividad de San Miguel. Sin embargo, con el tiempo, las fechas se adelantaron, y en la actualidad, la Feria de Murcia se celebra en los primeros días de septiembre, marcando el final del verano y el inicio del otoño. Este cambio refleja la capacidad de la feria para adaptarse a los tiempos, manteniendo su esencia y arraigo popular a lo largo de los siglos.
Actos y eventos destacados de la Feria de Murcia
La Feria de Murcia es un mosaico de tradiciones y celebraciones que se despliegan a lo largo de septiembre, ofreciendo una experiencia única tanto para locales como para visitantes. Entre los eventos más emblemáticos se encuentra la Romería de la Virgen de la Fuensanta, que marca el inicio y el cierre de las festividades. La imagen de la patrona es trasladada desde su santuario hasta la Catedral de Murcia, donde permanece durante la feria. Al finalizar, una multitudinaria romería la devuelve a su santuario, en un recorrido lleno de fervor y colorido.
El encendido del recinto ferial de La Fica es otro momento esperado. Este espacio se transforma en un parque de atracciones que ilumina las noches murcianas con luces y sonidos, ofreciendo diversión para todas las edades. Para los amantes de la literatura, la Feria del Libro se convierte en una cita ineludible. Celebrada en el Paseo Alfonso X el Sabio, reúne a autores, editores y lectores en un ambiente que fomenta el amor por la lectura y la cultura.
La música también tiene un papel protagonista. Conciertos de diversos géneros se suceden en distintos escenarios de la ciudad, atrayendo a artistas de renombre y talentos emergentes. Además, las actividades para niños están cuidadosamente programadas, con talleres, espectáculos y juegos que garantizan la diversión de los más pequeños. Una tradición singular que destaca es la instalación de los Huertos del Malecón, donde se pueden degustar platos típicos murcianos en un entorno que evoca la esencia de la huerta.
Para disfrutar plenamente de cada evento, se recomienda consultar el programa oficial de la Feria de Murcia, disponible en el sitio web de Turismo de Murcia. Planificar con antelación permite no perderse ninguna de las actividades que hacen de esta feria una celebración tan especial.
Curiosidades y elementos únicos de la Feria de Murcia
La Feria de Murcia, con su rica historia y tradiciones, alberga elementos únicos que la diferencian de otras fiestas del sureste español. Uno de los más emblemáticos son los Huertos del Malecón, espacios donde se instalan casetas gastronómicas que ofrecen platos típicos de la región. En 2024, estos huertos atrajeron a más de 100.000 visitantes, consolidándose como un punto de encuentro esencial durante la feria. Además, la Feria de Murcia se distingue por la celebración de las Fiestas de Moros y Cristianos, que rememoran la fundación de la ciudad por Abderramán II en el año 825 y su posterior conquista cristiana en 1243. Estas festividades, recientemente declaradas de Interés Turístico Internacional, incluyen desfiles y representaciones teatrales que sumergen a los asistentes en la historia medieval de Murcia.
Otro aspecto singular es la presencia de leyendas locales que enriquecen el folclore de la feria. Por ejemplo, la historia del Tío Saín, un personaje legendario que, según la tradición, se llevaba a los niños que no obedecían, es una de las más conocidas en la región. Aunque su origen exacto es incierto, esta leyenda ha sido utilizada durante generaciones para inculcar disciplina en los más pequeños. Estas narrativas, junto con las festividades y tradiciones, reflejan el carácter popular y la identidad única de la Feria de Murcia, diferenciándola de otras celebraciones en el sureste español.
Impacto cultural y social de la Feria de Murcia
La Feria de Murcia es mucho más que una simple celebración; es un pilar fundamental que mantiene vivo el folclore local y dinamiza la vida cultural de la ciudad. Durante los días de feria, las calles se llenan de música tradicional, danzas y actividades que reflejan la rica herencia murciana. Eventos como el Festival Internacional de Folclore en el Mediterráneo y el Certamen de Tunas atraen a grupos de todo el mundo, promoviendo un intercambio cultural que enriquece la identidad local. Además, la participación activa de las peñas huertanas y las cuadrillas en los Huertos del Malecón permite a los visitantes experimentar de primera mano las tradiciones y costumbres de la región.
Económicamente, la Feria de Murcia es un motor que impulsa el turismo y beneficia a los comercios locales. En 2024, más de 100.000 personas visitaron los Huertos del Malecón y el recinto ferial de La Fica, generando un notable incremento en la actividad comercial. Los hoteles de la ciudad registraron una ocupación del 63,97% durante la feria, con picos del 94,52% en días clave como el desfile de Moros y Cristianos. Este flujo constante de visitantes no solo revitaliza la economía local en septiembre, sino que también proyecta a Murcia como un destino turístico atractivo durante todo el año. La verdad es que, con cada edición, la feria refuerza la identidad murciana y su proyección nacional, consolidándose como un evento imprescindible en el calendario cultural de España.
Consejos para vivir la Feria de Murcia como un murciano
Para disfrutar de la Feria de Murcia al máximo, es esencial planificar con antelación y sumergirse en las tradiciones locales. Aquí te ofrecemos algunos consejos prácticos para que vivas la feria como un auténtico murciano.
Movilidad y transporte: Durante la feria, el tráfico en el centro de Murcia puede ser intenso. Se recomienda utilizar los aparcamientos disuasorios habilitados por el Ayuntamiento, como los de Fuenteblanca, Atocha y Loaysa, que ofrecen más de 12.000 plazas gratuitas conectadas con el transporte público. Además, se han mejorado los accesos peatonales y ciclistas al recinto ferial La FICA, incluyendo nuevos carriles bici que conectan con las pedanías al este de la ciudad.
Horarios recomendados: Para evitar aglomeraciones, es aconsejable visitar los Huertos del Malecón y el recinto ferial de La FICA en horarios matutinos o a primera hora de la tarde. Estos espacios son muy concurridos, registrando más de 100.000 visitas durante la feria.
Gastronomía en los Huertos: No puedes dejar de probar platos típicos como el zarangollo, los michirones y el pastel de carne murciano. Estos manjares reflejan la riqueza culinaria de la región y son imprescindibles para una experiencia auténtica.
Eventos familiares y fotográficos: La feria ofrece actividades para todas las edades. Los desfiles de Moros y Cristianos, que recrean la histórica confrontación entre ambos bandos, son espectáculos llenos de trajes elaborados y dramatización, ideales para disfrutar en familia y capturar fotografías memorables.
Siguiendo estos consejos, te sumergirás en la esencia de la Feria de Murcia y vivirás una experiencia inolvidable.