Las almojábanas murcianas son un dulce tradicional murciano que ha perdurado a lo largo de los siglos, conquistando paladares generación tras generación. Se trata de rosquillas elaboradas con una masa similar a la pasta choux, horneadas y posteriormente bañadas en almíbar de miel, lo que les confiere su característico brillo y dulzura. A diferencia de otras variantes de almojábanas que incorporan queso en su preparación, las murcianas prescinden de este ingrediente, destacando por su sencillez y sabor auténtico. Este postre murciano es especialmente popular en festividades como San José, Todos los Santos y Navidad, y su elaboración ha sido preservada en conventos y hogares de la región, reflejando la rica herencia cultural y gastronómica de Murcia.
Origen e historia de las almojábanas murcianas
Las almojábanas murcianas tienen sus raíces en la gastronomía de al-Ándalus, donde eran conocidas como al-muŷabbana, que significa ‘la que está hecha de queso’. Originalmente, estas delicias se elaboraban con una masa que incluía queso fresco, harina y especias, y se freían para luego ser bañadas en miel. Este dulce era tan popular que se vendía en los zocos de ciudades como Toledo, Córdoba y Sevilla. De hecho, un refrán medieval decía: «quien pasa por Jerez y no come almojábana será ‘puesto en el índice'», lo que subraya su importancia en la dieta de la época.
Con la Reconquista y la posterior asimilación de tradiciones musulmanas, las almojábanas se integraron en la repostería de diversas regiones españolas. En Murcia, la receta evolucionó, y aunque se mantuvo la esencia del dulce, se prescindió del queso en su preparación. Así, las almojábanas murcianas actuales se elaboran con una masa similar a la de los profiteroles, horneadas y endulzadas con miel, reflejando la adaptación de la tradición almojábanas a los gustos locales.
Este dulce no se limitó a Murcia; su popularidad se extendió a regiones como Castilla-La Mancha, la Comunidad Valenciana y Andalucía. Cada zona adaptó la receta a sus preferencias: en Aragón, por ejemplo, las almojábanas son rosquillas horneadas aromatizadas con anís, mientras que en la Comunidad Valenciana se conocen como almoixàvenes y se preparan con una masa escaldada similar a la pasta choux. Estas variaciones muestran cómo un dulce de origen árabe se ha transformado y diversificado, manteniendo su esencia a lo largo de los siglos.
Receta tradicional de las almojábanas murcianas
Las almojábanas murcianas son un dulce tradicional que ha perdurado a lo largo de generaciones en la región de Murcia. A continuación, te ofrecemos la receta tradicional para que puedas prepararlas en casa y disfrutar de su sabor auténtico.
Ingredientes principales
Para elaborar las almojábanas necesitarás los siguientes ingredientes: – 300 g de harina de trigo
– 5 huevos
– 100 ml de aceite de oliva suave
– 275 ml de agua
– Una pizca de sal
– 100 ml de miel
– 2 cucharadas de agua
Preparación paso a paso
1. **Preparación de la masa**: En un cazo, calienta el agua junto con el aceite y la sal hasta que hierva. Retira del fuego y añade la harina de golpe, removiendo enérgicamente hasta obtener una masa que se despegue de las paredes del cazo. Deja reposar la masa durante unos minutos para que se temple. 2. **Incorporación de los huevos**: Una vez que la masa esté templada, añade los huevos uno a uno, asegurándote de que cada huevo se integre completamente antes de añadir el siguiente. La masa resultante debe ser lisa y brillante. 3. **Formado y horneado**: Precalienta el horno a 200ºC. Con la ayuda de una cuchara, coloca montoncitos de masa sobre una bandeja forrada con papel de horno. Con los dedos humedecidos, da forma de rosquilla a cada montoncito, haciendo un agujero en el centro. Hornea durante 25-30 minutos o hasta que estén doradas. 4. **Baño en almíbar**: Mientras las almojábanas se hornean, prepara un almíbar calentando la miel con las dos cucharadas de agua hasta que hierva. Una vez horneadas, sumerge cada almojábana en el almíbar caliente y déjalas escurrir sobre una rejilla.
Consejos y variantes
Para obtener almojábanas más esponjosas, es fundamental respetar las proporciones de los ingredientes y el proceso de incorporación de los huevos. Si prefieres un sabor menos dulce, puedes reducir la cantidad de miel en el almíbar o incluso optar por espolvorear azúcar glas por encima en lugar de bañarlas. Algunas variantes incluyen aromatizar la masa con ralladura de limón o naranja para aportar un toque cítrico. Además, aunque la receta tradicional no lleva queso, en otras regiones se incorporan quesos frescos a la masa, lo que ofrece una textura y sabor diferentes.
Curiosidades y tradición: la almojábana en la cultura murciana
Las almojábanas murcianas no son solo un dulce; son un símbolo de la tradición y las costumbres dulces murcianas. En la Vega Baja, por ejemplo, es común encontrarlas en celebraciones como San José o Todos los Santos. Antiguamente, eran el plato estrella en bodas y bautizos, y su preparación se transmitía de generación en generación, manteniendo viva la esencia de la repostería local.
Una de las particularidades de las almojábanas es su baño en miel, especialmente en ciertas comarcas donde este ingrediente es esencial. Este toque no solo aporta dulzura, sino que también refleja la riqueza apícola de la región. Además, la tradición oral ha jugado un papel fundamental en la preservación de estas recetas. Según se relata, las monjas de clausura de Orihuela han mantenido viva la elaboración de almojábanas, vendiéndolas a través del torno del convento, lo que ha permitido que este dulce perdure en el tiempo.
Diferencias con otras almojábanas españolas
Las almojábanas murcianas se distinguen por su masa escaldada, similar a la pasta choux, y su característico baño de miel que les aporta un dulzor especial. En contraste, las almojábanas aragonesas, especialmente en Albarracín, presentan una masa más densa y suelen rellenarse con crema, ofreciendo una textura y sabor distintos. Por otro lado, las almoixàvenes valencianas, típicas de Xàtiva, se elaboran con una masa más ligera y se espolvorean con azúcar y canela, sin el baño de miel característico de las murcianas. Curiosamente, aunque el término ‘almojábana’ proviene del árabe ‘al-muŷabbana’, que significa ‘hecha de queso’, las versiones actuales en España han prescindido de este ingrediente, a diferencia de las variantes latinoamericanas que aún lo conservan. ¿No es fascinante cómo un mismo nombre puede dar lugar a tantas interpretaciones culinarias?
¿Dónde probar auténticas almojábanas murcianas?
Si te preguntas dónde comer almojábanas en Murcia, la respuesta está en los mercados tradicionales y las pastelerías locales. Por ejemplo, en la pedanía jumillana de La Alquería, la panadería-pastelería Santa Ana, dirigida por la tercera generación de la familia, es conocida por sus dulces artesanales. Aunque no se menciona específicamente que elaboren almojábanas, su dedicación a la repostería tradicional sugiere que podrían ofrecerlas.
Además, las ferias gastronómicas y festividades locales son momentos ideales para degustar este dulce. Durante eventos como el Bando de la Huerta, es común encontrar puestos que ofrecen almojábanas recién horneadas, permitiendo a los visitantes experimentar el sabor auténtico de la tradición murciana. Al buscar las mejores almojábanas murcianas, es recomendable optar por obradores familiares que preservan las recetas ancestrales, garantizando una experiencia culinaria genuina.