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Arrope y calabazate: El tesoro dulce de la gastronomía murciana

by Francisco Valiente
12 de agosto de 2025
in Gastronomía
Arrope y Calabazate

Arrope y Calabazate

El arrope y calabazate es un dulce tradicional de la gastronomía murciana que combina la riqueza de los frutos de la huerta con técnicas ancestrales de conservación. Este manjar se elabora a partir de higos hervidos, cuyo jugo se reduce hasta obtener un jarabe espeso y oscuro conocido como arrope. A este se le añaden trozos de frutas como membrillo, melón y boniato, previamente tratados con cal para mantener su firmeza durante la cocción. Curiosamente, su dulzor proviene exclusivamente de los higos, sin necesidad de añadir azúcar adicional.

Visualmente, el arrope y calabazate presenta un contraste atractivo: el jarabe oscuro envuelve los trozos de fruta confitada, creando una combinación de colores y texturas que invitan a degustarlo. Este dulce se consume preferentemente durante la festividad de Todos los Santos, siendo habitual encontrarlo en mercados tradicionales como el de la plaza de San Pedro en Murcia. Su preparación laboriosa y su sabor auténtico lo convierten en un símbolo de la gastronomía tradicional de la región.

Más allá de Murcia, variantes de este dulce se encuentran en otras regiones de España, como el «arrop i tallaetes» en la Comunidad Valenciana, donde se utiliza mosto de uva y calabaza. Sin embargo, cada versión tiene sus particularidades, reflejando la diversidad cultural y gastronómica del país. La singularidad del arrope y calabazate radica en su capacidad para preservar los sabores de la huerta murciana, ofreciendo una experiencia gustativa que conecta con las raíces y tradiciones locales.

Origen e historia del arrope y calabazate en Murcia

El arrope y calabazate es un dulce tradicional que ha endulzado las mesas murcianas durante siglos. Su origen se remonta a la época de dominación musulmana en la península ibérica, cuando los árabes introdujeron en la región técnicas de conservación de frutas mediante la cocción en almíbares densos. Esta influencia se refleja en la elaboración del arrope, un jarabe espeso obtenido de la reducción del mosto de uva, al que se añadían trozos de calabaza y otras frutas, dando lugar al calabazate. Este método permitía conservar los productos de la huerta durante más tiempo, especialmente en los meses de invierno.

A lo largo de la Edad Media, esta preparación se consolidó en la gastronomía murciana, convirtiéndose en un símbolo de las festividades locales. Especialmente durante la celebración de Todos los Santos, el arrope y calabazate se servía en las mesas familiares como un manjar que unía a generaciones. Las familias se reunían para elaborar este dulce, transmitiendo la receta de padres a hijos, asegurando así la preservación de esta tradición. En la actualidad, aunque las costumbres han evolucionado, aún es común encontrar este dulce en los mercadillos tradicionales de Murcia durante estas fechas, como el que se instala en la Plaza de San Pedro.

La transmisión de la receta del arrope y calabazate ha sido fundamental para mantener viva esta tradición. Cada familia aportaba su toque personal, variando ligeramente los ingredientes o el proceso de elaboración, lo que ha enriquecido la diversidad de este dulce. Sin embargo, la esencia se ha mantenido intacta: una combinación de frutas de la huerta murciana, cocidas lentamente en mosto reducido, que resulta en un postre de sabor intenso y textura melosa. Esta continuidad en la preparación refleja el profundo arraigo del arrope y calabazate en la identidad culinaria de la región.

Elaboración artesanal: secretos y proceso del arrope y calabazate

La preparación del arrope y calabazate es un arte que ha pasado de generación en generación en la Región de Murcia. Este dulce tradicional se elabora a partir de ingredientes autóctonos como la calabaza y el mosto de uva, reflejando la riqueza agrícola de la zona.

Ingredientes principales

Para la elaboración artesanal de este manjar, se requieren los siguientes ingredientes: – **Arrope (jarabe de mosto):** – 2 litros de mosto de uva, preferiblemente de la variedad Monastrell. – 1 cucharadita de ceniza tamizada (tradicionalmente utilizada para clarificar el mosto). – Opcional: una rama de canela y cáscara de limón para aromatizar. – **Calabazate (frutas confitadas):** – 300 g de calabaza. – 300 g de melón verde. – 300 g de boniato. – 300 g de manzana (opcional). – Agua para hervir.

Fases del proceso

1. **Preparación del arrope:** – Vierte el mosto de uva en una olla grande y caliéntalo a fuego medio. – Si utilizas ceniza para clarificar, agrégala ahora y deja reposar hasta que las impurezas se depositen en el fondo. Filtra el mosto con un colador fino. – Cocina el mosto a fuego lento durante 2-3 horas, removiendo de vez en cuando, hasta que reduzca a la mitad y adquiera una consistencia de jarabe oscuro y denso. 2. **Preparación del calabazate:** – Pela y corta la calabaza, el melón, el boniato y la manzana en trozos medianos (aproximadamente 3 cm). – Hierve cada tipo de fruta por separado en agua hasta que estén tiernas pero firmes. – Escurre bien los trozos de fruta y deja que se enfríen. 3. **Confitado en el arrope:** – Una vez que el arrope tenga la consistencia deseada, incorpora los trozos de calabazate y cuece todo junto a fuego bajo durante 20-30 minutos para que absorban bien el sabor. – Retira del fuego y deja enfriar antes de servir.

Es interesante notar que, aunque la receta tradicional no incluye azúcar añadido, el dulzor proviene de los higos utilizados en algunas variantes. Además, el uso de productos locales como la calabaza y el mosto de uva no solo aporta autenticidad al postre, sino que también resalta la importancia de los ingredientes autóctonos en la gastronomía murciana. La verdad es que cada familia tiene su propia versión de la receta, adaptándola a sus gustos y tradiciones, lo que enriquece aún más este legado culinario.

Arrope y calabazate en la cultura murciana: fiestas, costumbres y curiosidades

El arrope y calabazate es un dulce tradicional que cobra especial protagonismo en las fiestas murcianas, especialmente durante la festividad de Todos los Santos. En estas fechas, la Plaza de San Pedro en Murcia se llena de puestos que ofrecen este manjar, junto con otros dulces tradicionales de las fiestas como el pan de higo y los huesos de santo. Este mercado no solo es un punto de venta, sino también un espacio de encuentro donde las familias se reúnen para compartir y mantener vivas las costumbres del arrope.

Una curiosidad interesante es que, antiguamente, los vendedores ambulantes recorrían los carriles de la huerta murciana pregonando «¡Arrope y calabazate!» para anunciar su llegada. Esta tradición ha perdurado en la memoria colectiva, aunque hoy en día es menos común escuchar estos pregones. Además, en algunas zonas de la huerta, era costumbre que los niños salieran a pedir por las casas durante la noche de Todos los Santos, recibiendo frutos secos y dulces como el arrope, en una práctica que recuerda a las actuales celebraciones de Halloween.

Dónde comprar arrope y calabazate auténtico

Para quienes buscan comprar arrope y calabazate de calidad en Murcia, existen varias opciones que garantizan autenticidad y sabor tradicional. Una de ellas es la tienda online El Estante de Murcia, que ofrece este dulce típico elaborado con mosto de uva y calabaza confitada. Además, el Centro de Artesanía de Murcia comercializa productos artesanales, incluyendo arrope y calabazate, elaborados por artesanos locales como María Dolores Ramírez Orenes, cuya familia lleva tres generaciones dedicadas a esta tradición.

Durante el Mercado de Todos los Santos, que se celebra anualmente en la Plaza de San Pedro de Murcia, es común encontrar puestos que venden arrope y calabazate, junto con otros dulces tradicionales. Este evento es una excelente oportunidad para adquirir productos frescos y de elaboración artesanal. Para conservar el arrope y calabazate en óptimas condiciones, es recomendable almacenarlo en un lugar fresco y seco, y consumirlo en un plazo razonable para disfrutar de su sabor auténtico.

Tags: arropecalabazatedulces tradicionalesGastronomíahistoria culinariaproductos típicosregión de Murcia
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