El pastel de carne murciano es mucho más que un simple bocado; es un emblema de la gastronomía murciana que ha perdurado a lo largo de los siglos. Este manjar, compuesto por una base de masa quebrada y una cubierta de hojaldre en espiral, encierra un relleno de ternera, chorizo, huevo y especias que deleita a locales y visitantes por igual. Su presencia en la mesa murciana no solo satisface el paladar, sino que también evoca una rica tradición culinaria que se remonta a la Edad Media.
La verdad es que su relevancia trasciende las fronteras de la Región de Murcia. De hecho, su fama ha llevado a que se celebre anualmente el Día del Pastel de Carne, donde miles de estos pasteles se reparten gratuitamente en la capital murciana, atrayendo a personas de toda España. ¿No es curioso cómo un plato puede convertirse en un símbolo cultural tan potente? Sin embargo, no todos los expertos están de acuerdo en su origen exacto, lo que añade un toque de misterio a su historia. Lo que es indiscutible es su arraigo en la sociedad murciana y su papel como representante de los platos típicos de Murcia.
Origen e historia del pastel de carne murciano
El pastel de carne murciano tiene una historia que se remonta a la Edad Media. Aunque su origen exacto es incierto, se sabe que en 1695, durante el reinado de Carlos II, se establecieron ordenanzas que regulaban su elaboración, especificando las medidas correctas y la calidad de la harina, e imponiendo penas de destierro a los artesanos que no cumplieran con las normas.
Este manjar ha estado vinculado a festividades y tradiciones locales. Desde 2009, se celebra en abril el Día del Pastel de Carne, durante el cual se reparten miles de estos pasteles de forma gratuita en la capital murciana, resaltando su importancia en la cultura regional.
A pesar de su relevancia cultural, en 2022 el Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia desestimó la solicitud de declarar el pastel de carne como Bien de Interés Cultural inmaterial, argumentando que no se inscribe en ningún ritual o costumbre ni es símbolo de identidad o actividad social.
Ingredientes auténticos del pastel de carne murciano
El pastel de carne murciano es una joya culinaria que combina una base de masa quebrada con una cubierta de hojaldre en espiral, envolviendo un relleno sabroso. La masa quebrada aporta una base firme y ligeramente crujiente, mientras que el hojaldre, al hornearse, se expande formando capas doradas y crujientes que contrastan con la suavidad del interior.
El relleno tradicional incluye carne de ternera picada, que proporciona una textura jugosa y un sabor profundo. Se le añade chorizo fresco, aportando un toque especiado y un color característico. Los huevos cocidos se incorporan para añadir cremosidad y equilibrar los sabores. Además, se utilizan especias como pimienta y, en algunas recetas, un toque de clavo o jengibre para realzar el sabor. La calidad de estos ingredientes es esencial; por ejemplo, un chorizo artesanal y una carne de ternera fresca marcarán la diferencia en el resultado final. Algunas familias incluyen variantes como panceta o incluso sesos de cordero, aportando una melosidad adicional al relleno. La verdad es que cada hogar tiene su propio secreto para este manjar.
Lista de ingredientes tradicionales:
- Masa quebrada
- Masa de hojaldre
- Carne de ternera picada
- Chorizo fresco
- Huevos cocidos
- Pimienta
- Clavo (opcional)
- Jengibre (opcional)
- Panceta (opcional)
- Sesos de cordero (opcional)
Cómo preparar el pastel de carne murciano en casa
El pastel de carne murciano es una joya de la gastronomía regional que combina una masa hojaldrada crujiente con un relleno sabroso de carne, chorizo y huevo. Prepararlo en casa puede parecer un reto, pero con paciencia y atención al detalle, es totalmente factible.
La masa hojaldrada
La base de este pastel se compone de masa brisa, mientras que la cubierta superior es de hojaldre. Para la tapa, se recomienda superponer dos láminas de hojaldre, doblarlas por la mitad dos veces y luego enrollarlas desde el lado cerrado, formando un cilindro. Este cilindro se refrigera para mantener la textura deseada. Al momento de cubrir el pastel, se cortan rodajas del cilindro y se estiran hasta obtener láminas finas que cubran la parte superior de la tartaleta. Este proceso asegura una cubierta hojaldrada característica.
El relleno
El relleno tradicional incluye carne picada de ternera, chorizo y huevo cocido. Se mezcla la carne con sal, pimienta y un poco de agua para mantenerla jugosa. El chorizo se corta en trozos pequeños y los huevos cocidos se pelan y se cortan en octavos. Esta combinación de ingredientes aporta un sabor profundo y auténtico al pastel.
El horneado
Una vez montado el pastel, se pincela la superficie con huevo batido para obtener un acabado dorado y brillante. Se hornea en la parte baja del horno precalentado a 200 °C durante unos 25 minutos. Luego, se cubre con papel de aluminio y se deja otros 10 minutos más. Este método garantiza una cocción uniforme y una masa crujiente.
Para lograr el sabor y la textura clásicos, es esencial utilizar ingredientes de calidad y seguir cada paso con precisión. Un truco adicional es consumir el pastel recién horneado, ya que al enfriarse, la masa puede perder su crujiente y volverse gomosa. Si sobra, se recomienda conservarlo en un recipiente hermético y calentarlo en el horno antes de servir para recuperar su textura original.
Curiosidades y tradiciones en torno al pastel de carne murciano
El pastel de carne murciano no es solo un manjar; es un símbolo arraigado en la cultura y las festividades murcianas. Durante las Fiestas de Primavera, especialmente en el Día del Pastel de Carne, se reparten miles de estos pasteles en la Plaza del Cardenal Belluga, acompañados de cerveza local, celebrando así una tradición que une a la comunidad.
Además, en 2018, Murcia se propuso un reto singular: elaborar el pastel de carne más grande del mundo. Con un diámetro de 4 metros y más de 1.000 kilos de carne, este gigante culinario fue repartido entre los asistentes, demostrando el orgullo y la pasión de los murcianos por su gastronomía. Este tipo de iniciativas reflejan cómo el pastel de carne trasciende lo gastronómico para convertirse en un emblema de identidad regional.
El valor cultural y gastronómico del pastel de carne murciano hoy
El pastel de carne murciano es un emblema del patrimonio gastronómico murciano que ha trascendido generaciones. Su receta, con raíces en la Edad Media, ha sido preservada con esmero, convirtiéndose en un símbolo de la identidad culinaria murciana. Sin embargo, en los últimos años, ha surgido un debate sobre su reconocimiento oficial. En 2020, la Asociación para la Conservación de la Huerta y el Patrimonio de Murcia (HUERMUR) solicitó que este manjar fuera declarado Bien de Interés Cultural (BIC) de carácter inmaterial. La propuesta fue rechazada por la Consejería de Cultura, argumentando que el pastel de carne no está ligado a ninguna costumbre o rito ancestral. Esta decisión llevó a HUERMUR a interponer un recurso contencioso-administrativo, buscando proteger y valorar adecuadamente este tesoro culinario.
A pesar de las controversias, la comunidad murciana continúa celebrando y promoviendo su pastel de carne. Desde 2009, cada abril se conmemora el Día del Pastel de Carne, donde se reparten miles de unidades gratuitamente en la capital. Además, concursos como el VI Concurso Regional del Pastel de Carne Artesano, celebrado en 2025, destacan la excelencia en su elaboración. En esta edición, José Antonio Jiménez, de la confitería Jiménez de Puente Tocinos, se alzó con el primer premio, evidenciando la pasión y dedicación de los artesanos locales. Estas iniciativas no solo refuerzan la tradición, sino que también proyectan el pastel de carne murciano más allá de la región, consolidando su relevancia en la gastronomía española.